¿Quién ha comido corongoros?
Fany Almazán
Luciérnaga Noticias
Huetamo, Mich., a 28 de enero de 2021.- Casi en toda la región de tierra caliente es común encontrar árboles de corongoros, esta frutilla que es mejor recogerla del suelo, ya que, al caer, se madura y su sabor dulce se intensifica.
Los corongoros son un verdadero manjar que nacen en el árbol del mismo nombre, relativamente pequeño que alcanza un tamaño de 12 m de altura, con las ramas jóvenes verdes, a veces tiene espinas.
Las hojas tienen forma de huevo o a veces un poco redondeadas. Las flores son un poco velludas. Los frutos son globosos y pequeños, de color rojizo y un tanto reseca, como baya, pero con un hueso de regular tamaño.
Además de aprovechar los frutos que la flora silvestre nos regala, también se le puede dar usos medicinales, como en el caso del corongoro, que, a través de la historia, ha proporcionado a los seres humanos una fuente renovable de alimentos y medicamentos.
La medicina tradicional y su práctica han permitido conocer el uso de plantas curativas para el tratamiento de diversas patologías, por ejemplo, la corteza de esta planta reducida a polvo o macerada se aplica en uso externo para el tratamiento de heridas y para afecciones de la piel fundamentalmente, la corteza hervida, actúa como cicatrizante para heridas o úlceras de la piel y/o combinado con otras plantas o vainas, sirve para tratar la gastritis, ¿sabes de algún otro uso que se le dé a este árbol?