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Cierra filas Michoacán ante parálisis provocada por el Gobierno federal

Fany Almazán

Luciérnaga Noticias

• Es momento de olvidarnos de las filias y fobias. El objetivo más importante es defender Michoacán y la República: Silvano Aureoles

• No se trata de una convocatoria en contra del presidente ni de su gobierno, tampoco es un tema electoral; hoy lo que se necesita es ponernos de acuerdo todas y todos, destaca

• Si no hay diálogo y respeto entre el Gobierno Central, los Estados y Municipios, se marcará el inicio del rompimiento del pacto federal, anticipó

Gracias por atender esta convocatoria, y acompañarnos a este encuentro para cerrar filas por Michoacán.  

Hoy los convoco, porque es necesario informar al pueblo de Michoacán y a todos sus sectores, sobre la situación del país y en consecuencia de Michoacán.  

Es necesario que la sociedad michoacana esté informada y pueda defenderse, independientemente de militancias partidarias, religiosas, condición socioeconómica, o actividad que desempeñemos.  

Es momento de olvidarnos de las filias y fobias, y de cualquier interés particular o de grupo. Porque por encima de todo eso, hoy, el objetivo más importante es defender y cerrar filas por Michoacán y la República. 

Empiezo informándoles que, desde el año 2019 se han agudizado los problemas de carácter económico-financiero para la Entidad por las decisiones presupuestales del Gobierno Central.  

Durante los cinco años, que he encabezado el gobierno estatal, se han hecho grandes esfuerzos para superar dificultades de carácter estructural, que venían impactando de manera muy grave el desarrollo económico y social de nuestro estado.  

Para nosotros, la narrativa de combate a la corrupción y transparencia no es nuevo. Desde el inicio de la administración que encabezo, aplicamos un programa profundo de austeridad, de combate a la corrupción y de rendición de cuentas.  

Así, ordenamos las finanzas que hoy nos permite tener el reconocimiento de las calificadoras internacionales, por el manejo adecuado de los recursos del estado, y el sistema de la Secretaria de Hacienda Federal nos coloca en semáforo verde en sus sistema de alertas.

De igual manera, hemos trabajado para resolver el añejo problema educativo en Michoacán. En los próximos meses que faltan de esta administración, vamos a trabajar sin descanso para que quede totalmente ordenado.  

Además, hemos hecho frente al complejo reto de la inseguridad, conscientes de que es uno de los problemas que más golpea al país.  

Este año se proyecta que se duplicarán los asesinatos violentos en todo el país. Es evidente que Michoacán no está exento de este problema, porque creo además, que a dos años de la administración federal, la estrategia implementada para la seguridad, empieza a dar muestras de agotamiento o de que no está funcionando.  



En Michoacán, no hemos bajado la guardia desde el inicio de mi administración, con la claridad de que la mayor parte de los delitos, producto de la acción de bandas delincuenciales o de los generadores de la violencia, es competencial federal.  

A pesar de ello, la inversión, empezando por el incremento en el estado de fuerza, tecnología, equipamiento e infraestructura, están a la vista de todas y todos los michoacanos.  

También es visible el gran esfuerzo y los resultados que tenemos en materia de salud, el mejoramiento permanente de las condiciones laborales del personal médico, así como de la inversión sin precedentes en materia de infraestructura hospitalaria y médica, hasta colocar a los servicios de salud en Michoacán, como uno de los mejores del país, que se complementa con la próxima apertura de Ciudad Salud, única en el México, con los dos grandes hospitales, el Hospital Civil Dr. Miguel Silva y Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”.  

Todas estas acciones en materia de salud, es lo que ha permitido que Michoacán sea de los Estados, donde hemos podido enfrentar la crisis de salud en mejores condiciones.  

Sin triunfalismos, sin cantar victoria, porque el problema vuelve a ir en aumento en el mundo, y en el caso de nuestro país, la situación se sigue complicando cada día, debido a que están apareciendo rebrotes con mucha fuerza. Tenemos  ya casi 90 mil muertos y un millón de contagios acumulados en el país; y para Michoacán, más de 24 mil casos acumulados y más de mil 931 muertos. 

Por la mal entendida austeridad republicana, estamos frente a estas cifras tan dolorosas de muertos por la epidemia.  

Desafortunadamente la situación general de salud y financiera parece agravarse para todos los estados y municipios, pero sólo me concentraré en Michoacán.  

Durante 2019 y 2020, los recursos a los que tiene derecho Michoacán y que debe mandar el Gobierno 
Central, han sufrido muchos recortes y van a la baja.  

Para el año 2019, le recortaron a Michoacán dos mil 720 millones de pesos. Para el año 2020 y hasta octubre, le están recortando a Michoacán, dos mil 400 millones de pesos. Pero lo más grave todavía, es que para el ejercicio 2021, el proyecto de presupuesto enviado por el Gobierno Central a la Cámara de Diputados, ahora le recorta aMichoacán, siete mil 728 millones de pesos.  

Para completar la fórmula, los diputados federales y senadores de la fracción parlamentaria de MORENA y sus partidos aliados, acaban de desaparecer 109 fideicomisos, que lastima a muchos sectores de la sociedad: deportistas, comunicadores, víctimas, defensores de derechos humanos, investigadores, gestores culturales, científicos, campesinos, migrantes, cine, entre muchos otros.  

Las michoacanas y los michoacanos merecen saber, que estas decisiones del Gobierno Central ponen a nuestro Estado en una situación muy difícil, porque están provocando de manera inmediata, la parálisis de la actividad económica de nuestra Entidad, pérdida de empleos, empobrecimiento, y una grave disminución de las capacidades del gobierno estatal y de los municipios, para atender las necesidades de la población, si no se revierten estas medidas centralistas, expresadas en el presupuesto federal 2021.  

Ante este escenario tan complejo, es muy importante que se entienda, que hoy el llamado es para cerrar filas por Michoacán, no se trata de una convocatoria o de un pronunciamiento en contra del presidente de la República, ni de su gobierno, tampoco es un tema electoral o de partidos: hoy lo que se necesita es ponernos de acuerdo todas y todos, y ponernos del lado de Michoacán y del lado de México.  


Aquí están sectores apartidistas, sectores de la sociedad civil organizada, sectores productivos, académicos, científicos, intelectuales, que hacen que Michoacán camine y avance, pero que también están siendo perjudicados por las decisiones del Gobierno Central.  

Desafortunadamente, los recortes de recursos económicos para el Estado, no empezaron ayer, la primera afectación importante para Michoacán empezó en 2019, cuando el Gobierno Central decidió cancelar, de la noche a la mañana, más de 30 programas que beneficiaban a mujeres, jóvenes, migrantes, campesinos, deportistas, artesanos, programas de ciencia y tecnología, además de recursos para los programas vivienda familiar, y todos los programas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas y jóvenes emprendedores: 

• Se eliminaron los programas 3 por 1 y el Fondo de Apoyo Migrante, esto significó dejar de apoyar cada año más de 3 mil migrantes en retorno, y se dejó de apoyar la construcción de caminos, plazas y obras en comunidades y ciudades de donde son originarios nuestros paisanos. 

• Se desaparecieron 6 programas claves para el campo en Michoacán, entre ellos, el Seguro Agrícola Catastrófico, que daba protección a 7 mil productores y 35 mil hectáreas frente a siniestros naturales como sequías, plagas o inundaciones.  

• También se canceló el programa de concurrencia, que deja sin apoyos a otros miles de productores michoacanos, que desde el año pasado no tienen apoyo federal para insumos ni recursos para la siembra.  

• Se eliminó el programa de apoyo a la agricultura familiar y de traspatio, dejando igual, sin recursos a más de 10 mil familias de las zonas más marginadas de Michoacán. 

• Se cancelaron 3 programas destinados a los artesanos, que significa dejar de respaldar a los artesanos michoacanos y a sus familias.  

• Se recortaron todos los programas de mujeres, que beneficiaban a proyectos para fortalecer la igualdad de género en el Estado y la violencia en contra de la mujer.

• Se dejó de apoyar a miles de familias cada año, para que construyeran una vivienda digna. 

• Se canceló el proyecto de Zona Económica Especial, con lo que se proyectaba en el puerto de Lázaro Cárdenas un crecimeinto ecnonómico y desarrollo, empezando por la creación de 75 mil empleos directos, y la cancelación de inversiones por miles de millones de dólares, que ya estaban comprometidas; y todo se canceló con el trillado, rancio y falso argumento que detrás había corrupción, pero nunca probaron nada, ni existe denuncia alguna.  

• Se cerraron, más de 350 estancias infantiles, afectando a cerca de 20 mil mujeres jefas de familia michoacanas y a sus hijos e hijas, que ya no tienen un lugar para dejarlos mientras ellas trabajan. Además, se perdieron 5 mil empleos más en el estado con el cierre de estas estancias. 

Todo esto durante 2019 y 2020, porque ha sido un proceso paulatino de recortes y de concentración de recursos del Gobierno Central, dejando a sectores en el desamparo y a los gobiernos estatales solos frente a los retos. Para no ir lejos, literalmente hemos tenido que enfrentar la crisis de salud solos, ni siquiera lo que estaba comprometido y firmado ha llegado en tiempo y forma. 

Por si esto fuera poco, el panorama para el 2021 se presenta más dramático y desalentador, porque de acuerdo al proyecto de presupuesto enviado por el Gobierno Central a la Cámara de Diputados, se pretende profundizar y agregar más recortes, como la desaparición del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, el FORTASEG, que durante los años de su vigencia, ha ayudado a que los municipios enfrenten su responsabilidad.  

Sobre todo, para el mejoramiento de las capacidades institucionales de sus policías municipales, es el caso de Morelia, Uruapan, Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Zamora, Pátzcuaro, La Piedad, Ciudad Hidalgo y Zitácuaro. El próximo año estos municipios no contarán con estos recursos, de no corregirse esta iniciativa.  

Sumado a esto, está prevista una reducción del Gasto Federalizado en todas las Entidades y Municipios del país, para Michoacán el recorte en el año 2021, como ya lo dije, asciende a siete mil 728 millones de pesos. 

Estos recursos se han utilizado para la seguridad pública, educación, salud, combate a la pobreza, obras en regiones y municipios, apoyos alimentarios, construcción y rehabilitación de escuelas y centros deportivos. El próximo año el estado no recibirá estos recursos, y se quedará sin inversión.  
Y por si fuera poco, perdemos además 900 millones de pesos por la cancelación del Fondo Regional y del Fondo Metropolitano.  

Para completar el cuadro, se cancelan 12 progamas educativos, destaco el programa de tiempo completo para Michoacán, que afecta a más de 25 mil maestras y maestros. Por cierto, esta decisión perjudica a la población más vulnerable y más necesitada, porque cubría educación, alimentación y estancia de 125 mil niños y niñas.  

A todo lo anterior, como mencioné al inicio, se suma la reciente desaparición de 109 fideicomisos, por parte de diputados federales y senadores de las fracciones parlamentarias de MORENA y sus aliados en el Congreso, sin un análisis previo y suficiente, de todo el impacto negativo que esto implica, y sin tener construido un mecanismo claro que sustituya y dé certeza a los beneficiarios, para compensar todos los compromisos  que se cubrían con estos recursos, incluso, violando o eliminando derechos adquiridos de personas y grupos vulnerables. 
Es falso que el motivo de su eliminación, hayan sido los malos manejos y la corrupción, otra vez el mismo “cuento”. 

Si algún instrumento financiero tiene reglas y mecanismos de auditoria y transparencia, son justamente los fideicomisos.  

Hay que recordar que esta figura no nació ayer, sino hace varios siglos, y desde entonces ha sido utilizada en muchos países, porque da certeza del manejo del dinero, para que llegue a los beneficiarios.  

Sin embargo, lo que es real, es que con la falsa justificación, de que todo es corrupción, se ha concentrado el poder y los recursos públicos en el Gobierno Central, atentando contra toda lógica, incluso por encima de los ordenamientos legales.   

Contra todo lo que se ha dicho, hay que precisar, que eran muchas y muchos los michoacanos los que recibían apoyos directos, gracias a 109 fideicomisos federales. Por ejemplo. 

• Diez mil ex braceros michoacanos, adultos mayores que trabajaron en Estados Unidos, aún no reciben su pago de pensión, y hoy se encuentran en la incertidumbre ante la desaparición del fideicomiso a través del cual se les pagaría. 

• Miles y miles de productores del sector agroalimentario se quedarán sin poder tener acceso al financiamiento rural con la eliminación del Fideicomiso de Financiera Rural. 

• También, se verán afectados todos los deportistas mexicanos y medallistas olímpicos de alto rendimiento, que recibían apoyos de los fideicomisos deportivos ahora desaparecidos. 

• Además, quedará trunco el apoyo para la rehabilitación de miles de viviendas de familias afectadas, caminos, vialidades, cosechas, por la desaparición del Fondo Nacional de Desastres Naturales, FONDEN. 
• Se reduce toda la posibilidad de desarrollo de infraestructura con la desaparición del Fondo Minero, de los Fondos Regionales y del Fondo Metropolitano, de los cuales se contaba con recursos para el desarrollo de obras de alcantarillado, de tratamiento de aguas residuales, de tratamiento de basura y de desarrollo urbano. Al concretarse la eliminación de estos, Michoacán dejará de recibir más de mil 300 millones para el próximo año.  

Hay que decir también, que la desaparición de estos 109 fideicomisos también afecta el trabajo académico, de investigación y de enseñanza, afectando desde luego, todos los centros de investigación de Michoacán.  

Eso es gravísimo, si se considera que nuestro país tiene un retraso de décadas, en las áreas de desarrollo e investigación tecnológica. Sin los apoyos que garantizaban los fideicomisos, la situación se va poner peor todavía. 

En el estado, por ejemplo, tenemos varios centros de investigación de excelencia como el Colegio de Michoacán, que durante años ha sido casa de muchas generaciones de académicos, investigadores y estudiantes, y que desafortunadamente los afectará al punto de dificultar la operación de esta institución.  

Pero también se afectan los centros de investigación aplicada o social de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y el Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán.  

Sumando todo esto, la eliminación de programas, la reducción del presupuesto anual, la desaparición de los fideicomisos, la cantidad de recursos que pierde Michoacán y las afectaciones a los sectores es muy alta, prácticamente irreparable.

Todo esto lo pierde Michoacán, no lo pierde el gobernador, se afectan todas las actividades, de todos los sectores, de todos los poderes públicos, de órganos autónomos, en conclusión, se afecta a toda la sociedad michoacana.  

Además, hay que decir con claridad, que esto también significa más pobres, empleos perdidos, y la reducción de capacidades del Estado y de los Municipios para atender las demandas de las y los ciudadanos, todo esto, en el momento de la peor crisis que México haya vivido, peor que la crisis de 1932. 

Por casi 20 años, he planteado que hay una injusta distribución de los recursos públicos en el país, y por lo tanto, deben reformarse los criterios para el reparto, porque Michoacán exige los recursos que le corresponden, no lo que voluntariosamente le quiera entregar, año con año, el Gobierno Central. Exigimos lo que nos corresponde, no más, pero tampoco menos.  

Finalmente, quiero subrayar que todos estos recortes masivos, desafortunadamente, están sucediendo para todas las entidades federativas y para todos los municipios.  
En este momento, 10 gobernadores de la república estamos informando a los ciudadanos de los estados, lo que está sucediendo en Jalisco, Aguascalientes, Durango, Coahuila, Nuevo León, Guanajuato, San Luis Potosí, Chihuahua y Colima.  

En estos 10 estados, que representamos a 40 millones de mexicanos y mexicanas, se están conociendo puntualmente el tamaño del daño que causan estas decisiones del Gobierno Central, a la vida diaria de las familias de México. 

Por eso, hoy el llamado es en primer lugar a que todos los sectores del estado nos mantengamos unidos, pero también es a mantenernos bien informados, sin ello, no podremos trasmitir claramente a los sectores y a la gente cuál es la situación real por la que estamos atravesando.  

En segundo lugar, el llamado también va para las y los diputados federales, así como senadores y senadoras de MORENA y partidos aliados, que respaldaron y votaron a favor de estas decisiones, que afectan a Michoacán y a México. 

A ellos y ellas, les recuerdo que fueron elegidos para apoyar y defender los intereses populares en sus Estados,por lo tanto, es imperdonable que le den la espalda a los michoacanos por atender las prioridades de su partido, que traicionen a quienes los llevaron a ocupar ese espacio gracias a su voto y confianza.   

El llamado a ellos y ellas es contundente, porque todavía están a tiempo de no perjudicar más a Michoacán, todavía pueden ayudar para que nuestro Estado no sea maltratado y desfavorecido en el presupuesto del año que entra, porque hasta ahorita, como va la propuesta de presupuesto del Gobierno Central, Michoacán no tiene un solo proyecto de inversión o infraestructura que pueda reactivar la economía. 

Igualmente, los sectores afectados del Estado y la sociedad michoacana tienen la obligación de llamar a nuestros diputados y senadores a rendir cuentas, debemos acercarnos a ellos para pedirles que no contribuyan a que los michoacanos se queden sin lo que les corresponde. 

Qué quede muy claro, que menos recursos para Michoacán, se traducen automáticamente en menos derechos y oportunidades para las y los michoacanos y sus familias.  

México está en riesgo, la república está en peligro, se identifican fuertes síntomas de tiranía, hay un tufo a lo largo y ancho del país, de centralismo y autoritarismo.  

México es un gran país, una patria que se ha guiado por el sueño de Morelos, de una patria generosa, incluyente, justa, y que con el esfuerzo de las mexicanas y mexicanos hemos logrado construir.  

Todo lo logrado por la visión transformadora, nacionalista y progresista de Lázaro Cárdenas, hoy está en proceso de destrucción.  

Todas las acciones realizadas hasta ahora, por el Gobierno Central, no han hecho más que destruir lo construido. Como nunca, se ha destruido, sobre un discurso falso de combate a la corrupción y combate a la pobreza.

Toda esa narrativa que han intentado enraizar en la mente de las mexicanas y los mexicanos, no es más que una vil falacia, un engaño y una manipulación maniquea, que encubre la verdadera intención del retorno al centralismo y autoritarismo.  

No es posible transformar y reformar sin diálogo. Nadie que encabece un gobierno que se dice democrático, puede ni debe excluir a nadie. 

Si no hay atención y diálogo, los 10 estados que hoy estamos fijando postura, recurriremos a acciones legales correspondientes.  

Si no hay diálogo, y si no hay respeto, entre el Gobierno Central, los Estados y Municipios, se marcará el inicio del rompimiento del pacto federal, por la actitud de indiferencia y cerrazón del Gobierno Central.  

Tenemos que despojarnos del miedo, dejarlo de lado.

No podemos permitir retrocesos en Michoacán ni en México, por eso más que nunca, tenemos que alzar la voz y defender lo que por derecho nos corresponde.