Controles de confianza en la policía
Fany Almazán
Luciérnaga Noticias
Opinión Lorena Cortés/Luciérnaga Noticias/Red 113
Morelia, Mich., 2 de noviembre de 2020.- Bajo la consigna de certificar y blindar a la policía de la corrupción y de su vinculación con la delincuencia organizada se impuso el modelo único de control de confianza para todo el país. El modelo incluye una sesión con el polígrafo, pruebas toxicológicas, psicológicas, médicas y socioeconómicas.
Según Eduardo Guerrero especialista en seguridad, el modelo de certificación que se sigue en México no solo es malísimo sino carísimo. Son los municipios los más afectados.
Es el Secretariado Ejecutivo del gobierno de la república, quien se encarga de certificar a los centros de control y confianza de los estados de la república los llamados C3, en el modelo, salvo la evaluación médica toxicológica cuyos indicadores son objetivos, las otras pruebas no lo son. El caso del polígrafo comúnmente conocido como detector de mentiras es el más cuestionado, instrumento diseñado en 1938 por Keeler del departamento de justicia de la policía de Berkeley, instrumento que para varios expertos ya es obsoleto.
A decir de algunos alcaldes con los que he platicado los controles de confianza son caros y muy lentos, acreditar a cada agente cuesta 4, 500 mil pesos y de cada 10 aspirantes a policía municipal apenas pasan el examen de control y confianza 4, lo que se ha convertido en un verdadero cuello de botella.
Este año en Michoacán se tuvieron que suspender por la pandemia 800 exámenes a policías según el Secretariado Ejecutivo del Estado.
Michoacán esta en semáforo amarillo en el grado de avance de la certificación de sus policías municipales es decir del 50% al 79% de las policías municipales cuentan con un Certificado Único Policial. (SESNSP)
Si bien es cierto, en seguridad ninguna estrategia es infalible, por ejemplo, en la capital del estado Morelia el gobierno municipal hace alarde de que toda su policía municipal está certificada, de lo que se esperaría altos estándares de la gestión policial, sin embargo, los abusos de esta han sido recurrentes lo que ha trastocado seriamente la confianza de la ciudadanía.