Día de San Juan, una tradición de rojo

El día de San Juan, que se festeja cada 24 de Junio, es para Huetamo, un gran acontecimiento, celebramos vistiendo de rojo, acudiendo a las lomas o partes altas del municipio y comiendo atole de pinole con ciruelas secadas al sol.

Tal vez éstas líneas no alcancen para poder transmitir todo lo que enmarca el Día de San Juan, el misticismo y religiosidad, la mezcla entre lo pagano y lo religioso, pero trataremos de hacerlo brevemente.

Los huetamenses esperan con mucho ánimo el 24 de junio, ese día, comienza con unas mañanitas y misa en la parroquia que lleva el nombre de San Juan el Bautista, hijo de Zacarías e Isabel, el padre, carente del don del habla, y la madre de edad muy madura y estéril, desde el momento en que Isabel queda embarazada, el hecho se convierte en un acto de misericordia de Dios y ahí comienza la historia de Juan, a quien por tradición, debían llamar Zacarías, en honor a su padre, pero su madre, determinó que se llamaría Juan, y su padre por medio de la escritura lo reafirmó ante las autoridades, quien después de hacerlo, de manera sorprendente recobró el don del habla.

El nombre de Juan, significa Dios ha tenido misericordia y para Huetamo pueblo con raíces católicas reviste una gran importancia, en esta figura se deposita su fe y el cuidado de la parroquia, y sobre ésta, gira la celebración del Día de San Juan.

Tradicionalmente, por la tarde, se busca una loma, o la parte alta del municipio para acudir, y en armonía, el pueblo disfrutar de música, tradiciones gastronómicas y en esta ocasión, de un nuevo espacio, luego de que por muchos años, La Alameda fue el escenario para este festejo y ahora, el parque ecológico de Uspio sirvió de marco para pintar de rojo y retomar esta tradición que por cuestiones de salud no se realizó el año pasado.

Este Día de San Juan fue diferente, por el espacio, por las condiciones, pero sin duda, conservó el objetivo principal, que es el de preservar este milenario festejo a nuestro santo patrono, San Juan el Bautista.