Los chicos, fruta codiciada en tierra caliente
Fany Almazán
Luciérnaga Noticias
Es el tiempo de que los árboles de chicos, estén cargados de esta deliciosa fruta, que es del gusto de la mayoría de los habitantes de estás tierras.
Está deliciosa especie de fruta, también conocido como chicozapote o zapote chico, comienza a abundar estos primeros meses del año, y su cultivo se extiende hasta los primeros días de los meses de junio o julio.
El nombre científico de este árbol de dulce fruto es Manilkara zapota. La fruta del chico se caracteriza por su color amarillo y pulpa jugosa que se disfruta al consumirse fresca o en diferentes postres, hasta en una especie de mermelada más líquida, con hielo raspado en los meses más calurosos.
Otro de los usos que se le da a este árbol, y que en nuestra región es desconocida, pues posee la cualidad de obtener látex de su corteza para la creación del famoso chicle o goma de mascar. Un árbol de zapote tiene entre 20% y 40% de goma, lo equivalente a 10 kilogramos de látex, propiedades que son altamente explotadas en otras partes del país.
El fruto del chico es muy apreciado en los mercados regionales ya que solo o convertido en mermeladas o jarabes, su sabor es delicioso.
Este árbol crece en lugres de clima cálido-humedo, en especial sobre terrenos cercanos a los ríos o arroyos. En estos ecosistemas el agua es el principal factor del medio, por lo que resulta un hábitat ideal para el crecimiento del zapote como de muchas otras especies vegetales y animales.
La madera de este árbol también se puede aprovechar, por su fuerza, durabilidad y dureza.
El chicozapote es un ejemplo de los ricos frutos que podemos encontrar en nuestra región. Saber apreciar y disfrutar lo que la naturaleza nos provee, también nos da el compromiso de cuidar y preservar nuestros recursos naturales y así proteger la gran diversidad de alimentos que aún tenemos.