No hay partidos, con Herrera Tello, puro amor por Michoacán

• A los ocho minutos del cuatro de abril, el líder de la triada PRD-PAN-PRI, arrancó campaña con miras al 6 de junio; con unidad y en equipo, quiere construir el Estado que Michoacán merece

Morelia, Michoacán, a 4 de abril de 2021.- Fue el primero y el único. Al grito de “gobernador, gobernador, gobernador”, arribó al espacio al aire libre y en escasos seis minutos, trazó la ruta de su triunfo: “estamos del lado de los que cumplen la ley, del lado de la gente y por eso vamos a ganar… Esta va por nuestra gente”.

La fuerza de Carlos Herrera Tello se dejó sentir en su grito de guerra, uno en el que agradeció el cobijo de los tres titanes, los mismos sobre los que puso por encima puro amor por Michoacán, “nuestro estado que merece paz, que merece chamba, que merece salud y que merece educación”.

Ahí, en el cruce de Ventura Puente y Solidaridad, en la capital michoacana, el candidato siguió la arenga: “Michoacán merece un gobierno derecho”, dijo, y el respetable le aplaudió por enésima vez. Ni siquiera su directa referencia a los maestros que tiro por viaje se confrontan con el gobierno en funciones, le valió el rechazo ni la rechifla.

Llegó puntual pero la saludadera no lo dejó avanzar con celeridad. Puños en alto, chocados, los abrazos con sus seres más queridos; las risas que ni los más gruesos tapabocas podían esconder. El de Zitácuaro feliz, pujante, rebelde, rompiendo ligas y pintando rayas.

El reloj marcaba el primer cuarto de la madrugada dominical. A la vista, Víctor Manríquez, Jesús Hernández y Óscar Escobar, los líderes del PRD, el PRI y el PAN, partidos titanes que dejaron de lado las diferencias para andar juntos los caminos de Michoacán y enarbolar la bandera de la libertad.

Ahí también decenas de delegados y líderes territoriales; el rojo y el azul mezclados; el amarrillo tintineando; mujeres y hombres atendiendo el llamado, caras conocidas y otras no tanto; los muchos haciendo acto de presencia física, los muchos más conectados desde las redes sociales, igual aplaudiendo, igual gritando “gobernador, gobernador, gobernador”, y él se dejó querer, pero también los apapachó: “son el mejor equipo de la contienda”, gritó.

Habló entonces de lo que quiere para Michoacán, “sólo unidos y aportados todos, vamos a acercarnos a lo que Michoacán merece, un estado en paz, con educación, con chamba digna, que cuide la salud, con maestros que cobren a tiempo”.

“Michoacán merece obras de calidad, con recursos transparentes, que se sepa quién las realiza; merece un gobierno derecho y vamos a hacer que suceda”, prometió.
Le dijo a la gente que su oferta política está del lado de los que cumplen las leyes, “por eso y más vamos a ganar”.

Antes, habló de la pandemia y de las tres grandes crisis que ha provocado en México y por tanto también, en Michoacán: la de salud, la económica y la de seguridad.

Lamentó los muertos por la pandemia y lo lento que corre la vacunación por la logística obligada. Llamó a combatir juntos al virus que está matando personas y comercios, bajando cortinas, tomando empleos por miles y generando una gravísima crisis económica, “en unidad y en equipo”. 

Al final, la promesa firme de la entrega total, del gobierno de todos y del amor leal, “el estado merece un Michoacán derecho, un Michoacán de todos, un Michoacán en paz”.